Reflexiones Espirituales

Proyectos Radiales Misioneros

Programas destacados
Gracia a vosotros
Lunes a Viernes
08:30 y 20:30 Hs.
Los grandes temas
Sábados y Domingos
09:00 y 21:00 Hs.
El amor que vale
Lunes a Viernes
02:00, 10:30 y 21:30 Hs.

Meditaciones

¿Remolón?

Enviado por edupa el 21/02/2012 12:20

 Proverbios 6:6-11

Perezoso, ¿hasta cuándo has de dormir?… —Proverbios 6:9

Mientras estudiábamos el libro de Proverbios en mi grupo pequeño de estudio bíblico, nuestro líder sugirió que cambiáramos la descripción de una persona ociosa y usáramos el término remolón en vez de perezoso (6:6, 9). Ah, entonces sí había empezado a hablar mi idioma. De inmediato, comencé a pensar en todas las personas que considero remolonas.

Por ejemplo, los hombres y las mujeres que no enseñan ni disciplinan a sus hijos. O el muchacho que se niega a ayudar con las tareas de la casa. O aquellos adolescentes que descuidan los estudios y pasan todo el día jugando en sitios de Internet.

Si somos sinceros, todos somos susceptibles a caer en esto. ¿Qué podemos decir de ser «remolón para orar» (1 Tesalonicenses 5:17-18), o «remolón para la leer la Biblia» (Salmo 119:103; 2 Timoteo 3:16-17), o «remolón para ejercitar los dones espirituales» (Romanos 12:4-8) o «remolón para testificar» (Mateo 28:19-20; Hechos 1:8)?

Si no estamos haciendo lo que sabemos que Dios quiere que hagamos, somos indudablemente remolones espirituales. En realidad, cuando rehusamos obedecer a Dios, estamos pecando.

Presta atención a las desafiantes y convincentes palabras del libro de Santiago: «al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado» (4:17). No seamos remolones espirituales.

—CHK

Podemos poner excusas para no obedecer a Dios, pero Él sigue llamándolo desobediencia.

EL SÍNDROME DEL ÉXITO

Enviado por edupa el 11/02/2012 10:43

Y aunque sea derramado en libación sobre el sacrificio y servicio de vuestra fe, me gozo y regocijo con todos vosotros.  Filipenses 2:17
La sociedad norteamericana está produciendo una generación de cristianos que quieren sobre todo alcanzar el éxito. Casi nunca tienen una humilde actitud de servicio. No están dispuestos a hacer sacrificios por la causa de Cristo porque se les ha enseñado, de forma oral o de algún otro modo, que los cristianos deben ser ricos y famosos, que deben tener éxito y ser populares.
Tal orientación hacia el éxito personal y no hacia el servicio humilde es lo opuesto de lo que glorifica a Dios. Vivir para la gloria de Dios quiere decir que usted sabe que es mortal y está dispuesto a morir, si fuera necesario, para lograr los propósitos de Dios. Tal actitud humilde glorifica a Dios.
Para crecer espiritualmente, debemos estar absortos en el señorío de Cristo en el momento de la salvación y permitirle que domine nuestra vida de allí en adelante. Al hacerlo, debemos buscar solamente su gloria, no nuestra comodidad ni nuestro éxito. No creceremos cuando escojamos nuestro propio camino o sirvamos a Dios con el motivo incorrecto.
GAV

 

PACTO con mis OJOS

Enviado por edupa el 11/02/2012 10:35

Lectura: Job 31:1-4
Hice pacto con mis ojos… —Job 31:1
Un amigo nuestro es experto en informática. Una noche, cuando nuestra familia fue de visita a su casa, observé un versículo bíblico pegado en el monitor de su computadora: «Hice pacto con mis ojos…» (Job 31:1). Evidentemente, entendía el potencial peligro de pasar horas a solas delante de un ordenador con fácil acceso a imágenes indecentes.
El «recordatorio del versículo» de nuestro amigo es una cita de Job, y sigue así: «¿Cómo, pues, había yo de mirar a una virgen?». Como muchos de nosotros, Job se había comprometido a mantenerse alejado de la lujuria. Al reflexionar en esa promesa, dijo: «¿No ve [Dios] mis caminos, y cuenta todos mis pasos?» (v. 4). La Biblia nos asegura que lo hace (Hebreos 4:13) y que somos responsables delante de Él. Por esta razón, los creyentes deben apartarse «de fornicación» (1 Tesalonicenses 4:3). Aunque algunos desean debatir sobre cuáles son los límites de la inmoralidad, la Biblia dice: «… cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón» (Mateo 5:28).
Si has hecho un pacto con tus ojos, considera cómo pueden las Escrituras ayudarte a cumplir tu promesa. Pega un versículo en el monitor de tu computador, en el televisor o en el tablero de tu automóvil, y recuerda: «… no nos ha llamado Dios a inmundicia», sino a santidad (1 Tesalonicenses 4:7).
Una mirada que se prolonga puede generar pasiones descontroladas.

NPD

 

Sentir lo que Dios siente

Enviado por edupa el 09/02/2012 07:50

Sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos.
Romanos 14:8
Recuerdo a una joven que aprendió a sentir dolor cuando no se honraba a Dios. Salió de un pequeño pueblo en Virginia occidental para ir a vivir con un estudiante en la UCLA. Poco después la echó a patadas. Ella anduvo deambulando y trató de quitarse la vida varias veces, pero cada vez sobrevivió. Mi hermana y yo la conocimos y tuvimos la oportunidad de guiarla a Cristo. Poco después de eso ella decidió volver a su pueblo natal para hablarles de Cristo a su mamá y a sus amigas.
Varios meses después, me escribió una carta. Esto es algo de lo que escribió:
"Puedo casi sentir la insoportable tristeza que Dios siente cuando alguien lo rechaza y no lo glorifica. ¡Él es Dios! Él nos hizo. Él nos lo dio todo. Seguimos dudando y rechazándolo. ¡Es horrible! Cuando pienso en cuánto lo herí, espero que algún día yo pueda compensar eso.
"Está muy claro para mí que debe glorificarse a Dios. Él lo merece, y desde hace mucho tiempo. Anhelo decirle a Cristo, y así indirectamente a Dios, que lo amo. Quiero que Dios sea Dios y que ocupe el lugar que merece. Estoy hastiada de ver cómo las personas lo rebajan."
GAV
 

Glorificar a DIOS siempre

Enviado por edupa el 09/02/2012 07:48


Lectura: Juan 21:12-19
Esto dijo [Jesús], dando a entender con qué muerte había de glorificar a Dios… —Juan 21:19

Al parecer, solemos pensar más en cómo podemos glorificar a Dios con nuestra vida cuando estamos activos y somos fuertes. Pero me pregunto si también deberíamos considerar de qué modo podemos glorificar a Dios por medio de la muerte.
Después que Pedro negó a Jesús tres veces (Juan 18:15-27), el Señor le dio una oportunidad de reafirmar su amor (21:15-17). En tres ocasiones, Jesús le preguntó: «Pedro, ¿me amas?». Después, con un sorprendente cambio de tema, dijo: «Cuando eras más joven, te ceñías, e ibas a donde querías; mas cuando ya seas viejo, extenderás tus manos, y te ceñirá otro, y te llevará a donde no quieras. Esto dijo, dando a entender con qué muerte había de glorificar a Dios. Y dicho esto, añadió: Sígueme» (vv. 18-19). Jesús le dijo a Pedro que otros lo llevarían adonde él no querría ir, pero que, mediante esa forma impuesta de morir, glorificaría a Dios.
Pablo declaró que tenía el «anhelo y esperanza de que en nada [sería] avergonzado; antes bien con toda confianza, como siempre, ahora también [sería] magnificado Cristo en [su] cuerpo, o por vida o por muerte» (Filipenses 1:20).
Podemos honrar y glorificar a Dios con nuestra manera de vivir… y también de morir.
Eres una persona única; diseñada para glorificar a Dios como solo tú puedes hacerlo.
NPD

 

El plan de Dios; no el nuestro

Enviado por edupa el 02/02/2012 09:52

1 Samuel 4:1-11
Diré yo al Señor: Esperanza mía, y castillo mío; mi Dios, en quien confiaré —Salmo 91:2 
Todos estaban equivocados respecto al arca del pacto (un objeto del tabernáculo que representaba el trono de Dios). Después de perder una batalla contra los filisteos, Israel envió mensajeros a Silo para pedir que el arca fuese transportada a Eben-ezer, el lugar donde acampaba el ejército.
Cuando llegó el arca, los israelitas celebraron con tanto fervor que, a lo lejos, en Afec, el enemigo llegó a oírlos. La llegada del arca hizo que los filisteos temieran y que los israelitas cobraran valor.
Ambos estaban equivocados. Los israelitas llevaron el arca a la batalla y volvieron a caer aplastados por los filisteos, los cuales la capturaron. Otro error. Los filisteos se enfermaron y sus dioses fueron destruidos.
Podemos entender el error de los filisteos, ya que adoraban a los ídolos, pero los israelitas tendrían que haber sido más sabios. No consultaron a Dios en cuanto a cómo usarla. Si bien sabían que, anteriormente, el arca se había llevado a las batallas (Josué 6), no consideraron que lo que hizo que Israel derrotara a Jericó no fue la participación del arca, sino el plan de Dios.
Independientemente de los recursos que tengamos, fracasaremos a menos que los usemos según el plan divino. Estudiemos la Palabra de Dios, oremos pidiendo su dirección y confiemos en su guía (Salmo 91:2) antes de lanzarnos a cualquier aventura de fe.
Nosotros vemos en parte; Dios ve la totalidad.
NPD

 

La clave para el Crecimiento Espiritual

Enviado por edupa el 01/02/2012 12:48

Creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.                     

A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén. 2 Pedro 3:18

El crecimiento espiritual no es místico, sentimental, devocional ni psicológico. No es el resultado de alguna fórmula ingeniosa. Es sencillamente el igualar su práctica con su posición.
Como creyentes, nuestra posición en Cristo es perfecta:
•    Estamos completos en Él (Col. 2:10);
•    Tenemos todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad (2 P. 1:3);
•    Hemos recibido todas las bendiciones espirituales (Ef. 1:3).
Pero ahora tenemos que progresar en nuestra vida diaria de una forma que corresponda con nuestra exaltada posición.
El versículo de hoy presenta el concepto más importante en la comprensión y la experiencia del crecimiento espiritual. El dar gloria a Dios está directamente relacionado con el crecimiento espiritual. Por lo tanto, es esencial que comprendamos lo que significa glorificarlo.
GAV

 

¿Qué palabra vamos a tachar?

Enviado por edupa el 01/02/2012 12:47

(Jesús les dijo) Vosotros me llamáis Maestro, y Señor; y decís bien, porque lo soy. Juan 13:13.

Para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo… Colosenses 1:1.
        Cierto día un creyente recibió la visita de una joven que parecía atormentada. Después de dialogar un momento, comprendió que la joven, aunque era creyente, quería seguir yendo a discotecas y disfrutar de los placeres malsanos del mundo, a pesar de todas las exhortaciones y advertencias de la Palabra de Dios.

       Entonces el creyente abrió la Biblia en Hechos 10:14 y le pidió que se fijase en la expresión: “Señor, no”, empleada por el apóstol Pedro cuando rehusó obedecer la orden de Dios. Luego le tendió un lápiz y le dijo: «El que dice a Dios «Señor», no puede al mismo tiempo rehusar obedecerle. Si en este pasaje dejas el «no», entonces tienes que tachar la palabra «Señor». Las dos palabras no pueden convivir juntas, es imposible».

       Después de esto se levantó y dejó a la joven sola con la Biblia, presa de un intenso combate interior. Cuando regresó, la joven le devolvió su Biblia. La página estaba mojada por las lágrimas, pero la palabra «no» estaba tachada. Ella había comprendido el mensaje.

       Amigos creyentes, a menudo decimos que Jesús es nuestro Señor. Pero no pronunciemos esa palabra a la ligera. Reflexionemos detenidamente en nuestras actividades para analizar si él puede aprobar todo. Quizá tengamos que tomar decisiones difíciles, pero recordemos lo que dijo a sus discípulos: “El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama” (Juan 14:21).
LBS
 

Una obligación con Dios

Enviado por edupa el 31/01/2012 11:07

A griegos y a no griegos, a sabios y a no sabios soy deudor.
Romanos 1:14
Un joven me preguntó una vez qué me motiva a estudiar semana tras semana. Le dije que a veces los pasajes bíblicos son tan estimulantes que no puedo esperar a que llegue el domingo para predicar. Pero luego hay otras veces en las que lucho contra las prioridades que desplazan mi tiempo de estudio, y entonces mi ministerio no parece tan emocionante. Tengo en realidad que abrirme paso a través de esos tiempos porque sé que tengo una deuda con Dios.
¿Qué sucede si veo que hay una casa incendiada, y las personas que están dentro no saben lo que está ocurriendo? No puedo pararme en la esquina y preguntarme si vale la pena que se salven. Como tienen necesidad y yo tengo la información que puede salvarlos, estoy obligado con ellos.
Si usted participa en el servicio cristiano solo cuando le gusta hacerlo, no ha aprendido la clase de servicio que Pablo describió en el versículo de hoy. Cuando se enfrenta a un tiempo difícil en el servicio a las personas, a veces de lo único que puede depender es de su obligación con Dios.
GAV

 

¿Hay algo ó Hay Alquien?

Enviado por edupa el 31/01/2012 11:03

En el principio creó Dios los cielos y la tierra…
Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz.
Génesis 1:1-3.

¡Cuán innumerables son tus obras, oh Señor!
Hiciste todas ellas con sabiduría;
la tierra está llena de tus beneficios.
Salmo 104:24.
        Después de una conversación sobre la existencia de Dios, un interlocutor concluyó con estas palabras evasivas: «Hombre, ¡algo debe haber!».

       Puesto que él no puede concebir el mundo como el producto del azar, le viene a la mente la idea de que una fuerza inteligente esté en el origen del universo. Desgraciadamente su búsqueda parece detenerse ahí. A decir verdad, no hay sólo «algo», sino sobre todo «alguien». Por medio de la creación Dios muestra su poder, su inteligencia y su bondad hacia sus criaturas.

       Pero allí donde los hombres se pierden en conjeturas, los creyentes saben, por medio de la Biblia, que Dios no solamente es el creador del universo, sino también el que cumplió la obra de la redención. Dios vino a su creación bajo la forma de un hombre, Jesucristo. Por medio de su palabra Dios creó los cielos y la tierra (Salmo 33:6), pero para rescatar a los hombres perdidos fue necesario que Jesús muriese en la cruz. Su sangre se derramó para borrar los pecados que nos separaban de Dios.

Ahora todos los que conocen a Jesucristo como su Salvador personal pueden vivir en relación con Dios.
Ya no tienen miedo de Dios, pues lo conocen como a un Padre que los ama y cuida de ellos.
LBS

 

Página 11 de 36PrimeraAnterior17891011121314152136SiguienteÚltima